Cuántas veces hemos ido a maquillarnos los labios con nuestro labial favorito y hemos decidido al final quitarlo con un pañuelo de papel porque el acabado no es el deseado. Tenemos los labios llenos de pellejitos que hacen que el aspecto sea muy poco favorecedor y nada homogéneo. Ante todo, ni se te ocurra arrancar las pielecitas con los dedos ni mordértelos. Evita también mojarte los labios con la lengua, porque conseguirás resecar aún más. Para evitar estas pieles muertas hay una solución sencilla y barata: el azúcar.
Con un poco de azúcar sobre los labios y nuestros dedos, los frotaremos suavemente para que así se produzca la exfoliación y con ello, la eliminación de
las pielecillas muertas para conseguir así unos labios finos y lisos. Hay otro truquito también muy bueno para exfoliar y es igual de baratito: usar un cepillito de dientes infantil con un poco de pasta de dientes mentolada. Frotaremos los labios de lado a lado suavemente para lo mismo, conseguir una boca perfecta. Para acabar e hidratar a tope, pondremos un poco de miel sobre los labios y la dejaremos actuar durante 15 minutos (si aguantas sin comértela antes de que haga su función =) ) para luego retirarla con agua caliente. Y para evitar la deshidratación y por lo tanto la sequedad y las pieles muertas, lleva siempre contigo un buen protector labial. Tras estos sencillos pasos, conseguirás lucir una boca más sexy y cuidada. Además ya sabemos de sobra que hay en el mercado productos para lo mismo, pero estas son dos formas económicas y efectivas de tener unos labios bonitos.
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